Puede que Rosario tenga un brillo diferente estos días. La humedad resalta las cualidades de ciudad vecina al río, las voces se confunden, se vuelven casi inteligibles y un halo de nostalgia inunda las calles. Parece que Fontanarrosa narra desde lugares insospechados. Si su literatura y su arte se animaron a atravesar fronteras geográficas, por qué no se puede considerar que también atraviesan las simbólicas.
Festival Fontanarrosa: un fin de semana intenso, con Serrat, una mesa infinita y mucha emoción
Este finde no hubo clásico rosarino, tampoco jugaron los equipos locales, aunque en otro continente al Barça le dieron vuelta un partido casi ganado y eso hizo que el sábado Serrat llegara un poco cabizbajo al teatro El Círculo. Lo cierto es que la atmósfera se sentía como ese cuento del Negro, 'La observación de los pájaros', en que relata el pulso de una ciudad que se paraliza ante un partido entre los equipos principales.
Como dentro de una viñeta
El Festival Fontanarrosa celebra, honra, pero también invita a vivir una experiencia. ¿Se puede pensar una ciudad dentro de un cómic o un cómic dentro de una ciudad? Este evento demuestra que sí y destaca las cualidades de todos los personajes.
A las 11 de la mañana del sábado el olor a café y charlas acaloradas se trasladaron al Pasaje Pan donde se realizó el encuentro titulado '¡Qué nos parió!', en el que se intercambiaron experiencias sobre la creación de historietas en la Rosario que vio nacer al célebre autor.
Para describir el aura que invadía la city se podría citar el término 'saudade', como bien describen los brasileños a esa mezcla entre tristeza y alegría, pero, dada la ya conocida rivalidad futbolera, es un concepto que Fontanarrosa seguramente hubiera desestimado. En su lugar, le hubiera encontrado el epíteto perfecto en forma de puteada. Porque, como bien explicó a la Academia en el Congreso de la Lengua de 2004, "las malas palabras no tienen nada de malo".
A las 19, tanto el sábado como el domingo, el Cultural Fontanarrosa se preparó para abrir sus puertas a una nueva jornada del festival. En la planta baja, el proyecto 'Mendietas y otras posibilidades' celebró sus 16 años con Dante Taparelli a la cabeza, que convocó a más de una veintena de artistas para rendir homenaje al entrañable perro Mendieta y su mano creadora. Entre los participantes se encuentran nombres reconocidos como Liniers y León Ferrari.
El segundo piso ofreció la exposición 'Fontanarrosa te la cuenta', un recorrido gráfico y literario que desnudó la obra del autor, utilizando grafitis y stencils para acercar al público a su estilo irreverente. Esta muestra fue curada por Judith Gociol y diseñada por Luciana Tessio, y permitió a quienes se acercaron conocer más del mundo Fontanarrosa.
Tanto 'Mendieta y otras posibilidades' como 'Fontanarrosa te la cuenta' pueden visitarse hasta el martes 26 de noviembre inclusive.
Los Mendietas custodios
En el techo y en los ingresos del Cultural Fontanarrosa hay perros Mendieta, que enmarcan las entradas y también las charlas. Los hay también en el teatro El Círculo y fueron los encargado de custodiar y recibir a uno de los amigos más queridos del “Negro”, Joan Manuel Serrat.
En una charla íntima con Eduardo Sacheri, el sábado repasaron, emulando un equipo de fútbol, 11 puntos que abarcaron tópicos como la amistad, la poesía, el humor, la complejidad, la muerte, el fútbol, el carácter, Rosario, la perspectiva. Hacia el final, y faltando el número 10, no se logró completar la alineación deseada, porque la ausencia también es parte del partido de la vida.
Serrat y Sacheri regalaron una tarde inolvidable al público presente. Un teatro El Círculo colmado de personas, cual hinchada popular, que se dieron cita para celebrar al Negro y compartir con una de sus amistades heredadas.
En el ingreso, Gladys, que tiene 84 años y es guía en el Museo del Teatro El Círculo, se impone en la fila con su figura estilizada y el brillo que solo otorga la sabiduría de los años. Se acerca para saludar a quien le hace algún gesto conocido, porque a ella la conoce mucha gente dado su oficio pero “no puede recordar todas las caras”. En esa mínima acción, en ese gesto, aparece Fontanarrosa, y nadie duda que su espíritu sobrevuela esta celebración pero también lo cotidiano. Está ahí, en el encuentro genuino y en la mirada transparente. Como dijo Serrat: “Me hace muy feliz haber sido amigo. Ser fiel a su memoria y ejemplo”.
El Universo Fontanarrosa se multiplica
Muchas de las personas que estaban en el teatro el sábado aprovecharon y siguieron la travesía al interior del Cultural Fontanarrosa, donde las actividades continuaron en paralelo, al igual que este domingo, al igual que lo harán durante el lunes y el martes venideros.
El Universo Fontanarrosa es tan amplio, vasto, versátil y rico en metáforas que no alcanza la ciudad para poder abarcarlo. Por eso la propuesta es, apenas, un intento de comprender todo lo que viajaba por su mente y su corazón auriazul.
Algunos de los modos de ingresar es a través del juego con 'Del otro lado de la viñeta', un espacio para fabricar historietas, hacer algún partido de metegol, encastrar piezas de rompecabezas o gritar ¡truco! con los mazos de cartas ilustradas por dibujantes destacadas de la ciudad.
Otra forma de ver con los ojos del Negro es participar de la invitación de 'Estudio Paisaje' que recrea el sitio donde el humorista gráfico dibujaba o escribía. Esta intervención abre una ventana a la perspectiva. Pararse allí es conectar con “las imágenes que alguna vez El Negro habitó”.
En el tercer piso el aniversario de Fontanarrosa se celebra a lo grande con 'El Negro a la cabeza'. Esta experiencia inmersiva, que combina teatro, música y proyecciones, invita al público a sumergirse en el universo del humorista. Todos los días, las historias y actores y actrices van cambiando. La jornada del domingo contó con la actuación de los reconocidos actores Miguel Ángel Rodríguez y Luis Rubio. También participaron Laura Silva, Claudio Danterre, Francisco Alonso, Silvina Santandrea y Haydee Calzone. La dirección es de Juan Nemirovsky y la música en vivo de Matías Suleimen.
'Viví un momento hermoso, muchas emociones y recuerdos pasan en este ratito', resumió una espectadora.
Una mesa hacia el infinito
En la explanada, el escenario principal se transformó en una gran 'Mesa Infinita', como una metáfora de los días transcurridos por 'los galanes' en el bar El Cairo. Charlas, encuentros y música aportaron un toque mágico al sábado.
Daniel Divinsky, Tute, Alejandro Apo, Carolina Coscarelli, Pablo Picotto, Mex Urtizberea, Mica Ramírez, Horacio Pagani, Rubén Pitu Fernández, Colorado Vázquez, Alberto Lotuf, Negro Moyano, formaron parte de esta mesa donde intentaron, por un ratito y como antaño supo hacer Fontanarrosa, arreglar el mundo y reírse, mucho.
Matilda, Mamita Peyote y Mery Granados matizaron los acalorados debates con música y las emociones estuvieron a flor de piel.
Para cerrar, un gran brindis homenaje y un cadáver exquisito de palabras que abarcan al homenajeado: “No me importa qué hizo con la vida, si no lo que hizo con la mía", "genio”, “sensible”, “talentosísimo”, “buen tipo, maravilloso”, “bandera eterna de la cultura popular de nuestro país”, “Pequeño, peludo y suave como Platero y yo”, “tan común como extraordinario”.
El Negro Moyano, reconocido humorista y actor de la ciudad que comparte apodo con Fontanarrosa, tomó la palabra y reivindicando a su tocayo afirmó: “El humor es cosa seria”.
El Festival Fontanarrosa continuará hasta el martes 26 de noviembre, día en que cumpliría 80 años el recordado escritor y dibujante rosarino, con múltiples propuestas que se pueden consultar en rosario.gob.ar